miércoles, 26 de agosto de 2015

La realidad distorsionada

Platón en su libro “República” (en griego, Πολιτεία (Politeia)), su obra culmen y más conocida, nos habla de la "alegoría de la caverna” para explicarnos su cosmovisión sobre el conocimiento. Para Platón hay dos niveles de conocimiento, el obtenido a través de los sentidos, los cuales nos pueden engañar, y el obtenido a través de la razón, el único que es puro y verdadero.

Para Platón, los gobernantes, los cuales sólo pueden proceder del estamento de filósofos y pensadores, son los únicos con la autoridad de «poder mentir, a fin de engañar al enemigo o a los ciudadanos en beneficio del Estado». Y en estas fuentes son en las que bebieron Marx, Lenin, Stalin y el resto de padres del socialismo para justificar que los líderes de la revolución hagan todo lo que este en su mano para lograr el poder y mantenerlo, a fin de iluminar y guiar a los “ciegos e ignorantes” ciudadanos hacía el Estado socialista, único y verdadero sistema político, social y económico que debe existir.

Pablo Iglesias, la rutilante estrella de la izquierda española y heredero de la más pura tradición de comunistas españoles alienados por el resplandor de la internacional socialista -no hay que olvidar que algunos españoles han tenido un papel relevante en el mantenimiento violento de la ortodoxia, solo hay que recordar el papel de Ramón Mercader en el asesinato de León Trosky- ha vuelto de las vacaciones más cegado que nunca. Sino cómo se explica su defensa de Alexis Tsipras y su cambio de postura en el esperpento de la negociación del tercer rescate griego. Para Pablo, “los griegos volverán a apoyar a Tsipras porque han visto un león que ha tenido a todos en contra y aun así se ha dejado y seguirá dejándose la piel”. Se olvida Pablo que “el león” ha engañado al pueblo griego y le ha colocado al borde del desastre, además de obligarle a pasar por la penuria de un “corralito”. Tsipras prometió no violar el mandato que le habían dado los griegos en enero y por eso sometió a referéndum si debía aceptar o no el oferta de los gobiernos europeos democráticamente elegidos por sus respectivos ciudadanos. Pablo, como buen líder platonista, parece olvidar su tweet post-referendum y así como el manifiesto de Podemos de apoyo al “derecho a decidir” de los griegos.



“Ante el ultimátum y el chantaje de los acreedores, el gobierno griego ha reaccionado de manera ejemplar: dándole la palabra a la ciudadanía para que decida de manera democrática y soberana su propio futuro. A diferencia de lo que hizo el Gobierno de España en 2011 y 2012, el gobierno griego se ha negado a violar el mandato popular que recibió de las urnas el pasado mes de enero” Extracto del comunicado de Podemos tras el referendum griego 

Una vez logrado un clamoroso “NO” de los griegos al rescate, tan grande que hizo que los líderes de la oposición dimitiesen,  Tsipras aceptó un rescate peor al que su ministro Varufakis se negó insistentemente. ¿Por qué? Porque como ponía en un cartel en mi facultad “lo que no puede ser no puede ser”. Tsipras, y todo el mundo con dos dedos de frente, sabía que la única salida de Grecia era aceptar el rescate, cualquier alternativa era un suicido.

Y ahora, llega Pablo y dice que Tsipras es un "león" por presentarse a las elecciones de enero con el lema "de entrada, el rescate no" -esto me suena a un tal Felipe Gonzalez y su referendum de la OTAN-, por negarse a aceptar la única solución posible, por sugestionar a los griegos con que votaran "NO" al rescate y condenarlos a un corralito. Eso si que es un realidad cavernaria.



Para terminar, una curiosidad, en la rueda de prensa Pablo ha confesado que está “enganchado” a “House of Cards”, serie que cuenta en primera persona la carrera hacia la presidencia del congresista demócrata Francis J. Underwood, magistralmente interpretado por un maduro y pletórico Kevin Space.  El congresista Underwood es un politico egoísta, ambicioso, manipulador y falto de escrúpulos, en pocas palabra “un pequeño hijo de …” que tiene una sola meta y obsesión, llegar a presidente de los Estados Unidos. En definitiva un tirano. Espero que Pablo no tenga como modelo a Frank Underwood en su carrera a la Moncloa, y ¿tú qué piensas?

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...