En estos menos de 90 días el Presidente ha demostrado que se puede gobernar de forma distinta a cómo lo hacia el PP, tanto en las formas como en el fondo. Pedro Sánchez ha centrado todo su tiempo y sus esfuerzos en que el gobierno trabaje por las prioridades más urgente de los ciudadanos.
Limpieza democrática: ante el estilo autoritario de Rajoy y del PP que usaban su mayoría parlamentaria y del Senado para laminar el dialogo y el consenso, Pedro Sánchez ha decidido gobernar a golpe de Decreto Ley para evitar el boicot parlamentario del PP. Así Pedro Sánchez en dos meses ha aprobado más Decretos Ley que ningún presidente de la democracia. Por otro lado, para evitar el bloqueo de la mayoría del PP en el Senado ha acordado con Podemos orillar al Senado.
Fuente: Diario El Mundo
La Familia: esta ha sido una de las grandes prioridades de Pedro Sánchez, tanto es así que ha querido dar ejemplo de cómo hay que hacer todo lo posible por defenderla. Ya colocó a su hermano el año pasado en la Diputación Provincial de Badajoz . Y tras la toma de posesión ha colocado a su mujer en como Directora del Instituto Africano del IE Business School.
Corrupción: Ante la colonización que el PP había hecho de las empresas públicas y semi-publicas, Pedro Sanchez ha designado a más de 500 miembros del partido para limpiarlas y evitar que se robe. También se ha visto obligado ha aumentar un 30% el número de ministras y ministros y un 57% el número de asesores por el ingente trabajo sin hacer que ha dejado el PP.
Los recursos públicos: Nos ha enseñado a gestionar y optimizar los recursos públicos volando en helicóptero desde la Moncloa a Torrejon o usando el avión oficial para irse de concierto. Y todo ello mientras sube los impuestos al gasoil para que los autónomos y trabajadores no usen los coches y/o camiones porque contaminan mucho.
La inmigración: para Pedro Sánchez esta es una cuestión humanitaria, por eso ha pedido a su ministro de interior que su primera medida como ministro fuera retirar las concertinas (alambre de espino) de las vallas de Melilla y Ceuta, con el objetivo de que los inmigrantes no se dañen al saltar. Otras de sus primeras medidas fue autorizar que el Aquarius trajera los inmigrantes recogidos en las aguas de Libia, a pesar de que el puerto de Valencia era el más lejano de donde se encontraba el barco. ¿Y cómo se lo han pagado los inmigrantes? Llegando sin parar por tierra y mar, ante esta avalancha de inmigrantes nuestro presidente se ha visto obligado a devolverlos y eliminar el estatus especial.
