Estoy cansado de que con mi dinero se pague a tanto demagogo del cine, la música y la letras, esos que se autodenominan intelectualidad. Esos que se permiten decir que la Cultura hay que subvencionarla porque "es de todos y para todos", pero no dejan de cobrar sus sueldo (y no son de mil eurostas, echale un vistazo a este enlace, te sorprenderá el sueldo de Willy Toledo) y atacan a los que comparten la cultura "gratuitamente".
Ayer los mismos de siempre, los de la ceja, volvieron a ser muy críticos con el gobierno por los recortes, por la crisis, por las preferentes, por la guerra y hasta por el Prestige... Son los mismo que durante los años del Zapaterismo -ese gobierno que autorizó las preferentes, que no paró el modelo económico de la burbuja inmobiliaria, que despilfarro el dinero en público endeudandonos salvajemente (deuda de la que ahora pagamos las consecuencias), etc- no criticaron nada y solo hacían de palmeros.
Son los mismo que se permiten criticar la privatización de la sanidad pública y no pisan un hospital público, o para más inri son accionistas de clinicas privadas (p.e. Maribel Verdun es accionista de la Clinica Premium de Estepona), los mismo que critican los recortes en la educación pública y no pisan un colegio público, y asi podriamos serguir ad aeternum relatando las incoherencias y actitudes demagogicas de esta tropa.
Pero el colmo de la demagogia lo protagonizó Candela Rubio que se despachó con la siguiente frase:
“En el último año mi padre ha muerto en un hospital público sin agua ni mantas; ha nacido mi hijo, que no sé qué educación le espera; y la gente se mata por no tener casas. En el idioma que sea, denme trabajo porque tengo un niño al que alimentar"
Creo que se equivocó de cabo a rabo, ya que, primero no conozco ningún hospital público, y paseo por unos cuantos al cabo del año, que no haya mantas ni agua; segundo, como se referia a un hospital catalán deberia decirselo a Artur Más; y por último, hasta los sindicatos del hospital en cuestión niegan la mayor.
Lo que tienen que hacer esto "chicos", tan comprometidos con la ropa cara y los servicio sociales, es decidarse menos a hacer politica y vivir de la subvención y más a hacer peliculas que gusten al público. Cuando hacen peliculas al gusto del público la taquilla revienta, como en 2012.