"El presupuesto tendrá que estar equilibrado, el tesoro tendrá que volver a llenarse, la deuda pública se tendrá que reducir, la arrogancia de la burocracia tendrá que ser atemperada y controlada y la ayuda a las tierras extranjeras tendrá que eliminarse para que Roma no entre en la bancarrota. El pueblo debe otra vez aprender a trabajar en vez de vivir de la asistencia pública"
Da miedo pensar en las consecuencias que tuvo para Roma, como denominación que engloba al Imperio Romano, el no seguir las recomendaciones del gran Cicerón, la lenta y drástica caída del Imperio.
Esta cita podríamos incluirla en cualquier columna de opinión de un periódico nacional hoy, y la mayoría de los lectores estarían de acuerdo en que se ha escrito para definir la situación actual.
Este es un claro ejemplo de que la historia no dejar de ser un devenir cíclico, en el que los hechos tiene la "estúpida manía" de repetirse, por eso es tan importante el conocimiento de la historia como materia académica, pero no la historia localista y segada que se estudia hoy en día gracias a las CC.AA. Este axioma se recoge en un dicho popular:
"los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla"
Para lo bueno y lo malo, esta crisis pasará y España saldrá reforzada como lo ha hecho en el pasado. Cruzo los dedos para que el Presidente del Gobierno siga presionado por la Comunidad Internacional y deje su deriva manirrota, cambiante y estúpida que casi nos despeña hacia un "default" y a la intervención por la UE.
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