Percepciones y realidades

Hoy tenía pensado no hablar de política, ya que me había propuesto tener un blog variado; pero finalmente voy a hacer un nuevo blog dedicado a economía, marketing y otros temas de interés, asi a partir de hoy "A las duras y maduras" será una tribuna de opinión política.

La noticia que me ha hecho cambiar de opinión es la titulada "Blanco dice que a lo que el PP llama 'improvisación' es 'responsabilidad" (http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/20/espana/1253453058.html). Que el Gobierno en pleno justifique su improvisación y sus "ocurrencias" con responsabilidad es el descaro más absoluto.

Si el Gobierno fuese el equipo directivo de una empresa, el consejo de administración (en este caso el pueblo) lo hubiese destituido por haber llevado a la empresa a la quiebra técnica. Actualmente el Estado tiene un déficit del 10% y acelerando a una velocidad increíble, las previsiones son alcanzar el 20% el año que viene, sobrepasando el límite del 3% impuesto por el Tratado de la Unión.

El Gobierno en lugar de aplicar la receta que se necesita en estos momentos:

1. Ahorrar gasto corriente, ya que este gasto no es productivo. Es decir, reducir cargos superfluos, congelación de la oferta de empleo público, reducción de los gastos de representación, etc.
2. Aumentar el gasto en inversión pública, este gasto es productivo, ya que genera puestos de trabajo, tanto directos como indirectos. Pero para ello hay que hacer un plan de inversión público que genere puestos de trabajo a medio plazo (12 a 18 meses), no ese engendro del Plan E. Un plan cuyo objetivo es quitar a unos cuantos parados para maquillar las cifras de junio a diciembre.
3. Reducir la presión fiscal sobre los generadores de riqueza nacional: el tejido empresarial (pequeñas y medianas empresas) y las familias.

En lugar de aplicar estas recetas plenamente probadas, y que están aplicando todos los países de nuestro entorno. El Gobierno se ha decantado por una subida de impuestos, que va a ser muy "democrática" ya que va a ser a través del I.V.A. que no discrimina a ricos ni pobres, les afecta a todos por igual, pero especialmente a los menos favorecidos, a los que erosiona más su poder adquisitivo, es decir, hace más pobres a los más pobres.

Pero, según el Gobierno, esto es tomar "decisiones valientes" para "salir todos juntos de la crisis" y "garantizarle la protección a aquellos que más lo necesitan" (Pepiño Blanco dixit). Lo que no sé es de dónde van a sacar dinero para pagar prestaciones si siguen destruyéndose pymes, reduciendo el poder adquisitivo de los trabajadores y familias por la subida de impuestos y saqueando las arcas publicas por el despilfarro desenfrenado.

Como no haya alguien con sentido común que asesore al Gobierno (uno de esos cientos de asesores que tiene el "Presi") el futuro que nos espera es 2 o 3 años de una crisis profunda, mientras los países de nuestro entorno saldrán de ella a partir del 2º trimestre del 2010.