Decía la cancion de Platero y yo, allá por el año 96 del siglo pasado, "La maté porque la amaba. La maté porque era mía." El pasado 8 de diciembre se vivió un dia negro a cuenta de la violencia domestica con la muerte de dos mujeres y hombre a manos de ex-maridos. Dias después leía la vida de una de las asesinadas, es lamentable cómo la sinrazón humana siega el proyecto de vida de un ser humano y marca la vida otros.
La familia siempre ha sido considerada como la primera y fundamental expresión de la naturaleza social del hombre... El aumento de la violencia en el ámbito familiar es solo una de las partes visibles del inmeso icerberg del relativismo humano que crece en las sociedades occidentales actuales. Conceptualmente el relativismo postula que ningún conocimiento o principio moral es verdadero independientemente de las opiniones de las personas o de sus circunstancias, ni tampoco, por esa misma razón, es válido para todos en todo tiempo y lugar, por tanto conduce al subjetivismo y al individualismo.
Y es el individualismo el que conduce a confundir la busqueda de la felicidad con la busqueda del placer. La anteposición del placer individual a cualquier otro principio moral o etico conduce a aberraciones como la justificación del aborto en base al mensaje tan profundo y racional de "nosotros parimos, nosotras decidimos"
La busqueda del placer como unica fuente de felicidad provoca dentro de la pareja una tendencia a la fragilidad de la relación, en cuanto se acaban "las mariposas en el estomago" se busca un nuevo amor; en cuanto hay una dificultad dentro de la pareja se desiste de la relación o se recurre a la violencia verbal y/o física, y de ahí, al "la maté porque era mia" hay un paso muy, pero que, muy pequeño.
Publicado con Blogsy
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