La presión de Marruecos sobre nuestras Fuerzas de Seguridad en Melilla es una etapa más en la guerra incruenta que mantienen abierta para usurpar el control de la ciudad autónoma.
En los últimos días esta presión se ha traducido en ultrajes e insultos a las agentes de policías que ejercen sus funciones en los puesto fronterizos de la ciudad, especialmente grave es el cartel colgado en las inmediaciones del puesto fronterizo.
A pesar de este grave ultraje a las mujeres trabajadoras la ministra Bibiana, esa que monta un pollo porque un anuncio sea sexista o que pide el aborto libre como un derecho de la mujer, esta callada como una ...
¡Perdón! No me había dado cuenta de que hablamos de que este conflicto es con un "estado democrático musulmán", de esos que tanto gustan a los progres de la Alianza de Civilizaciones; por tanto, ni rechistar. Que se ahorcan a los homosexuales en los países musulmanes, pues a callar que peor era Franco y Aznar. Que llevan a las mujeres con burka, eso es un símbolo religioso que hay que respetar (¡a ver si se aplican el cuento con el crucifijo y con los símbolos de la Iglesia Católica!); que vejan a mujeres policías por ser mujeres, pues a estar de vacaciones que es lo que toca en agosto.
-- Desde Mi Ipad
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