Hoy tomo el titulo de este post de mi inefable Carlos Herrera, ese estandarte madrugador de las onda, que con su afilada palabra nos hace saltar cada mañana de la cama.
La situación catalana esta tomando un cariz peligroso en las última semanas, no por la deriva independentista, que es parte inseparable del establisment catalán, sino por el sentimiento de hartazgo al que esta llevando al resto de los españoles, entre los que me incluyo. Yo ya he llegado al punto de reconsiderar mis creencias sobre la unidad de España. Aunque es cierto que la unidad de España ha estado en cuestión desde el nacimiento de la misma por las fuerzas centrifugas de los pueblos que la conforman. No es menos cierto que España como entidad política, social y civil nace del matrimonio de los dos reyes que unifican los dos reinos más importantes de la península Ibérica, los Reyes Católicos (si quieres saber más de este momento histórico te recomiendo este artículo). Los cuales se intitulaban a si mismo como:
“Don fernando é dona ysabel, por la graçia de dios Rey é Reyna de castilla, de león, de aragón, de seçilia, de granada, de toledo, de valençia, de gallizia, de mallorcas, de sevilla, [de çerdeña], de córdova, de corçega, de murçia, de jahén, de los algarbes, de algezira, de gibraltar é de las yslas de canaria, conde é condesa de barçelona, é señores de vizcaya é de molina, duques de atenas é de neopatria, condes de Rusellón é de cerdania, é marqueses de oristán ó de goçiano”
Observese que no se denominaban ni reyes ni príncipes de Cataluña, ni de Barcelona, sino condes; ya que la entidad política reconocida que tenia lo que podemos denominar Cataluña, ya que a sus cortes y fueros los propios nacionalistas se refieren, era condado. Pero esta es otra historia que ya contaré más adelante, ya que merece uno o varios artículos.
Los nacionalistas catalanes estan últimamente muy exaltados con sus reinvindicaciones separatistas por la cercania del tercer centenario de la caida de Barcelona en manos de las tropas de Felipe V y que conduciría a la promulgación de los Decretos de Nueva Planta, disposiciones reales por las que se eliminaban las cortes de los reinos de Aragón, Valencia y del principado de Cataluña. Esta reforma, al contrario de lo que dicen los nacionalistas catalanes, no tiene su origen en una inquina, odio o aversión contra los catalanes del monarca borbonico, sino en la posición tomada por estos reinos en la Guerra de Sucesión. Como sabemos, en esta guerra las dos familias reales más importantes de Europa, los Austria y los Borbones, se disputaban el trono de España; sí, el trono de la entidad politica y social denominada por el aforismo del Conde Duque Olivares "Multa regna, sed una lex" (Muchos reinos, pero una ley). Pues los catalanes, los aragoneses y los valencianos tomaron parte por el Archiduque Carlos. Por tanto, al perder este la guerra, el rey victorioso, Felipe V, anteriormente duque de Anjou, decidio castigar a aquellos que no le habían apoyado con el peor de los castigos, la pérdida de la autonomia política y fiscal que les permitien los fueros. Tambien hay que entender que para un monarca criado en el centralista reino frances, donde la autoridad real estaba por encima de cualquier entidad politica, social o economica del reino, la estructura monarquica hispanica no era bien entendida; ya que esta era un conglomerado dinástico de diversos "Reinos, Estados y Señoríos" unidos según la fórmula "aeque principaliter" (el rey no era el rey de toda España, sino el rey de cada uno de los reinos y señorios que la conformaban).
Con esta pequeña pincelada historica, he querido que comprendieses que el nacionalismo convierte cualquier hecho negativo de la historia de Cataluna en un agravio historico, aderezandolo con el aceite del victimismo y el condimento del odio a lo catalan que procede de "Madrid". Asi el que la apuesta por la sucesión dinastica les saliese rana no tiene nada que ver con su libre decisión, sino con la maldad centralista de la corona de España.
Esto mismo lo podemos traslada a la situación economica, social y politica de la Cataluña actual. Que Cataluña sea la comunidad autonoma más endeudada de España, lo que le impide financiarse en los mercados internacionales, no tiene que ver con la nefasta gestión economica del nacionalismo (ya sea el tripartito -PSC, ERC y IC- o el bipartito -CiU y ERC-) sino con que "Espanya ens roba" (te recomiendo leer este blog, aunque este en catalán, no tiene desperdicio).
De nada serviría decirle a los catalanes que hace años que Cataluña dejó de ser el territorio que más contribuye al sostenimiento de la llamada "solidaridad territorial", que hace años que Cataluña dejo de ser la locomotora economica de España, que hace años que el nacionalismo dedica cientos de millones de euros anuales a construir el "estado catalan" ¡De nada serviría! El virus nacionalista ha sido inoculado de forma activa, generando esa mezcla de sentimientos -mitad victimismo, mitad pueblo elegido- que tan bien han explotados los nacionalismo excluyentes (no citaré los ejemplos del nacionalsocialismo para que no me tachen de intolerante); así como de forma pasiva, eliminando cualquier elemento disidente en la prensa escrita, televisiva o radiofónica.
Por tanto, llegados a este punto, como te decia, yo ha he llegado a la conclusión de declararme a favor de la independencia de Cataluña pero con todas las obligaciones y consecuencias que este acto tiene. Para que la independencia de Cataluña sea efectiva mi plan seria el siguiente:
1- Convocatoria de un referendum consultivo nacional. Sí, nacional, que toda España hable sobre el futuro de España. Este referendum tendría caracter consultivo.
2-Convocatoria de un referendum en Cataluña (el mismo dia que el anterior) sobre la independencia. Para que este tuviese caracter vinculante debería participar, al menos, el 70% del censo electoral en cada provincia. La pregunta del referendum debería ser sencilla y clara, del estilo: ¿Esta a favor de que Cataluña se declare independiente de España, abandonando con ello la Unión Europea y el euro?
3- La victoria de "Si" activaría automaticamente el proceso de independencia que se debería ejecutar en un plazo no superior a 6 meses.
Asi de este modo, no haría falta destruir la Constitución Española con una "torcuetada"
Post-data 1: ante las noticias de que la independencia con lleva la salida de la Unión Europa y de que multitud de empresas y empresarios a empezado a cuestionar su presencia en una Cataluña independiente, el gran instigador de la "via catalana", Oriol Junquera, ha empezado a balbucear aquello de la "doble nacionalidad catalana-española" ¡Hay que ver como modelamos el discurso cuando nos tocan el bolsillo!
Post-data 2: hago un llamamiento a los lideres del PP, especialmente a mi querida Esperanza Aguirre, para que se dejen de paños calientes con el proceso independentista catalan. ¡Señora Aguirre, yo no deseo ser catalanizado! Solo deseo que me dejen trabajar, en el grado que yo puedo, por ayudar a España a salir de esta terrible crisis. Que los politicos que deseen jugar a ser vizrreyes de "no sé que terrritorio historico" lo hagan con su dinero o al menos con el de los habitantes de ese territorio, no con el nuestro.
Y otra consecuencia más, que puede parecer una tontería (bueno, es una tontería), que el Barça abandone la liga española ipso facto. De hecho, ya Rossell (o el anterior, no me acuerdo, ni puedo encontrar algún enlace, cito de memoria), dijo que aunque Cataluña fuera independiente, el Barça seguiría jugando contra el Madrid, el Atleti.... Dicho esto, creo que si una mayoría tan grande como la que parece haber desea realmente la secesión, y lo persigue con medios pacíficos (no como en el caso vasco), debería establecerse al menos una hoja de ruta clara, como la que propones, para conseguirlo
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