Capitulo I: El nacimiento de Zetapelandia
Zetapelandia es una nación de naciones, donde todos los ciudadanos y ciudadanas sólo tienen derechos y ninguna obligación.
Los/las heterosexuales, casados/as, con hijos/as, de clase media, católicos/as y trabajadores/as no existen o están perseguidos por la policía por ser un peligro público.
El Estado determina por ley qué esta bien o mal, qué es moral o inmoral, qué es lo natural o antinatural, qué educación deben recibir los jóvenes y jóvenas, los miembros y miembras de la sociedad civil, qué palabras son las adecuadas para hablar, qué religiones son buenas y cuáles son malas, qué individuos, partidos u organizaciones tienen pedrigrí democrático y cuáles antidemocráticas, qué es progre o que es retrogrado, qué es fascista, y un largo etcétera.
La historia de esta joven democracia comienza un mes de marzo de 2004, cuando un nieto de rojo represaliado vilmente por el Dictador que sometió a los pueblos del país de países que constituyen Zetapelandia (anteriormente llamada España), gana unas elecciones marcadas por el mayor atentado terrorista sufrido por el pueblo (196 muertos) y por la violación de la jornada de reflexión.
La jornada de reflexión y el uso del atentado terrorista del 11-M fue necesaria para poder echar del poder a Aznar y sus secuaces, horrible personaje que había subyugado al pueblo durante 8 años nefastos, donde el empleo y la riqueza creadas durante el Felipismo, ese glorioso periodo de fresca libertad, habían sido destruidos.
Aquel 14 de marzo de 2004, pasaría a la historia como el primer día de una Nueva Era, bautizada como Zapaterismo. Una idea que albergaba la utopía del fin de la lucha de clases por aniquilación del empresario; el establecimiento de la Alianza de Civilizaciones que evitase los atentados terroristas de los suicidas islamistas (lo que pasó en Madrid el 11-M, ¡uy! perdón se me olvidaba, Madrid ha sido el único atentado islamista sin terroristas suicidas); la prevalencia de la superioridad moral y democrática de la izquierda; la eliminación de las fronteras norte-sur al grito de papeles para todos; la muerte de Montesquieu y de la independencia judicial; el fin de la persecución a los homosexuales, educadores sexuales, nacionalistas, etcetera; en fin, el nacimiento de los Derechos Fundamentales y el Estado Bienestar, términos acuñados por ZP para definir los avances sociales establecidos por sus gobiernos.
Durante los primeros 4 años de mandato zapateril, Zetapelandia alcanza cotas inimaginables de libertad y cobertura social. Estos avances se logran porque el clarividente ZP concentra los esfuerzos del Gobierno en leyes progresistas (matrimonios homosexuales, regularización inmigrantes, reforma estatutos autonomia, etc) sin tocar la política económica heredada. En el exterior ZP impulsa la Alianza de Civilizaciones, y como gesto retira las tropas de Irak, guerra en la que nos metió el innombrable (Aznar).
Así se llega al año 2008, donde ZP se presenta a la reelección a Presidente del gobierno, como no podía ser de otra manera después de todos los logros sociales, gana las elecciones frente a Rajoy. Rajoy es el representante de la derecha retrograda, golpista, antidemocrática y antipatriotica que anuncia el apocalipsis en forma de crisis económica.
El 9 de marzo de 2008 se celebran las elecciones generales, dando paso al 2º capítulo de Historia Contemporánea de Zetapelandia.
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